La corporaciones mineras quieren fijar sus propias leyes provinciales. Recordó Pino Solanas que mientras se aprobaba esta ley “las provincias mineras continuaron ejecutando las órdenes recibidas por Peter Munk de la Barrick Gold, donde se comprometieron a proponer sus propias leyes provinciales, que ahora van a entrar en conflicto con la nacional”. Son 5 provincias en estas condiciones -San Juan, Jujuy, La Rioja, Salta y Catamarca (con media sanción en el Senado)-, que ya han modificado su legislatura.
Los recursos naturales son de todos los argentinos, no sólo de las provincias. “Las provincias no pueden disponer exclusiva y discrecionalmente de sus recursos”, explicó Solanas, citando el artículo 41 de la Constitución, “corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales”.
Las leyes provinciales mineras van en contra del país. Esta clase de leyes tienen por función equiparar la protección del ambiente en todo el país; las provincias siempre pueden completarlas y hacerlas más estrictas pero nunca pueden establecer regulaciones menos protectoras, como es el caso que se esta dando. Las leyes provinciales que se dictaron hasta ahora son más laxas que la propuesta nacional, y nacen de un acuerdo entre los gobernadores provinciales mineros.
“Ante esta contradicción legal, las empresas mineras a cielo abierto van a tener nuevos plazos para continuar con el saqueo de nuestros recursos naturales”, finalizó Solanas.
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