En los últimos días el
Gobierno de la Ciudad lanzó de manera televisiva un spot, bastante extraño, ya
que consta de dos partes que sólo mediante la repetición uno logra comprender
que se trata de uno solo. Dicho spot se refiere a la salud pública,
específicamente al SAME, el sistema médico de emergencia de la Ciudad. Pero , lo llamativo es verlo
al Ingeniero Mauricio Macri, diciendo que “la salud pública es prioridad”
cuando su accionar desde la
Jefatura de Gobierno ha dado muestras claras de lo contrario.
La situación de los 33 hospitales de la Ciudad de Buenos Aires
da rendidas cuentas de que la salud pública no tiene un lugar destacado en la
agenda gubernamental. El Hospital de salud Borda es el caso más paradigmático en
tanto lleva más un año ya sin gas. En abril de este año, se demolió la
panadería-taller “Pan del Borda”, el cual significaba no sólo una actividad
terapéutica para los pacientes, sino que con lo producido se abastecía a
comedores populares. ¿El objetivo? Construir oficinas públicas.
En 2008 se presentó un amparo donde se le exigía al
Gobierno de la Ciudad que llevara a cabo las obras necesarias para solucionar
los problemas relacionados a los suministros de gas, agua y electricidad. En
2010 tuvo sentencia favorable pero el Gobierno apeló y el expediente duerme en la
Sala II de la Cámara de Apelaciones.
Otro caso es el de Hospital General de Agudos “Bernardino Rivadavia”,
ubicado en el barrio de Recoleta. En el 2008, el gobierno había anunciado su
demolición argumentando que se encontraba en un estado “irrecuperable”. Tras
dos años de lucha de enfermeros, médicos y vecinos la Legislatura aprobó la
ley 3.697 para la recuperación integral de la institución. A día de la fecha no
se han realizado obras y sólo funciona el 20% del hospital. A fines de mayo,
Macri presentó un proyecto para concesionar por 20 años una parte del hospital
a Mc Donald’s. Esto no es novedad. En 2009, ya se había privatizado a favor de la
Casa Ronald Mc Donald un sector del
Garrahan.
Si quedan dudas de si es o no prioridad la salud para la
gestión PRO: el gasto presupuestario en publicidad y propaganda en el primer
trimestre de 2012 fue de $ 86.097.356, mientras que para obras en educación $
11.186.812 y en salud $ 4.310.968.
Lo público en general, no es prioridad para el Jefe de
Gobierno Mauricio Macri, ni lo es para los funcionarios del PRO. Lo público es
de todos. Lo privado, sujeto a la lógica del mercado, busca la rentabilidad, no
el bien común. Esta diferencia Macri la entiende perfectamente y actúa de
manera consecuente a la política neoliberal de los años 90, edén de los
negocios privados. El abandono y el desprecio por lo público es una política de
estado para el PRO.
0 comentarios:
Publicar un comentario