Las cúpulas del poder económico y político siempre dialogan entre sí. La diferencia del caso es que decidieron trasladar una parte de esos diálogos y realizarlos de cara a la sociedad: así, simulan madurez, intereses trascendentes y búsqueda de consensos en torno a cuáles deben ser los temas de interés general. El Acuerdo Cívico y Social y el PRO fueron las dos primeras fuerzas recibidas por el Gobierno. Algunos de los temas que se plantearon fueron exenciones impositivas a productos de la canasta básica alimentaria, un ingreso básico, el funcionamiento del INDEC, el Consejo de la Magistratura o los Superpoderes. Además, se hicieron portavoces de algunos de los reclamos sostenidos por la Mesa de Enlace. Una Mesa de Enlace que protagonizó un bochornoso acto en La Rural, envalentonada por el voto opositor al gobierno nacional que mal identificó con un voto en defensa de sus intereses.
Mientras De Ángeli recorre los pasillos legislativos con brabuconadas, arrogándose una representación general que en realidad es corporativa, Mario Llambías tiró una soga al pasado e intentó rescatar un "héroe" para la vitrina. Así, se animó a sostener: "Martínez de Hoz fue uno de los fundadores de la Sociedad Rural Argentina y merece el mayor de mis respetos". Martínez de Hoz, claro, no el ministro de Economía del Terrorismo de Estado, sino el descendiente de una familia de Cádiz, protagonista de los últimos momentos del consenso monárquico en el Río de la Plata revolucionario que hizo su fortuna de herencias y de la valorización de tierras apropiadas durante el siglo XIX, entre ellas las millones de hectáreas patagónicas repartidas por el General Roca en su Genocidio del Desierto. Una familia que supo tener un gobernador bonaerense durante la dictadura infame en los '30, antecedentes todos, claro, del José Alfredito del '76. Pese a ello, hasta esta patronal se acerca al diálogo imposibilitada de pegar el faltazo, en parte por el apoyo de los empresarios industriales que sostuvieron que no habrá Consejo Económico y Social sin el "campo".
Así, el diálogo camina y que cada uno elija qué le gusta y qué no del menú. Pero lo más llamativo no es lo que se dijo sino lo que brilló por su ausencia: no se habló del petróleo, el gas y la minería; no se mencionó la deuda externa ni el poder financiero, nada se dijo sobre la matriz energética y el sistema de transporte; de la desigualdad y la concentración de la riqueza; de la extranjerización de las tierras y de la contaminación minera.
Con todo, Proyecto Sur irá al diálogo con el gobierno nacional. La Mesa Nacional de Proyecto Sur decidió, de acuerdo con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, visitar la Casa Rosada en quince días.
Resumen del artículo "De eso no se habla y aquello no se toca" publicado en Infosur. Enlace para leer el texto completo:
http://www.infosur.info/index.php?codProg=vernota&id=525
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